DOLCE & GABBANA. EL DESFILE DE UN CUENTO DE PRINCESAS
Publicado: domingo 23, febrero 2014 Archivado en: home, moda | Tags: dolce & gabbana, otoño/invierno 2014/2015 6 comentarios– ¿Qué era eso tan urgente?
– ¡Lo tengo, quiero hacer una colección de cuento!
-¿Cómo de cuento? ¡Nosotros siempre hacemos colecciones de cuento!
– No, esta vez digo de cuento de verdad. Con todos los ingredientes de un cuento. Ya me entiendes…
– No, yo no te entiendo…
– A ver, dime: ¿tú como empezarías un cuento?
– Pues como todo el mundo: Érase una vez…
– ¡Claro!, pero lo primero que necesitas es una localización. Un bosque. Un bosque de noche con enormes árboles, lleno de plantas trepadoras, búhos ululando y hasta lobos feroces…
– Vale, pero eso es muy triste, nosotros somos de cosas bonitas como las plantas, pero no somos de búhos o lobos…
– Ya, pero podemos añadir personajes preciosos como ninfas que bailan y cantan semidesnudas y con flores en la cabeza…
– A ver, continúa. Te escucho
– Tras el bosque habría que colocar un estanque. Uno de esos muy románticos con aguas transparentes, con nenúfares flotando, blancos y preciosos cisnes y tras el estanque, un jardín maravilloso, con colores alegres
– Sigue, sigue. Me lo estoy imaginando y la idea puede que me empiece a gustar
– Bien. Tiene que haber un castillo. Un castillo infranqueable, con miles de cerraduras, al que nadie puede entrar y, por supuesto, del que nadie puede salir. Tendremos enormes llaves medievales de color oro y ocre que servirán de símbolo real
– Deberíamos poner soldados en la puerta, con mallas de cota, de esas clásicas de guerrero del medievo
– ¿Soldados, pero qué tipo de soldados?
– Bueno, olvídate de los soldados. Las cotas de malla serán una especie de tocado
– Y esos soldados para qué están ahí, con tantas cerraduras y tantas llaves no sé qué falta hacen
– Los soldados están para guardar el tesoro
– ¿El tesoro? ¿Pero de qué tesoro me hablas ahora?
– Pues del tesoro del reino, de qué si no
– Con tesoro, castillo y bosque no puede faltar una madrastra. Una de las buenas: no debe ser sólo severa, debe ser el ama, debe ser la que tenga el mando. Como en Cenicienta, ella debe tener las llaves y, como en Blancanieves, ser muy bella, incluso sensual.
– Y si tenemos madrastra debo intuir que tendremos princesita
– Bueno, en eso no he pensado. Pero sí, nos hace falta una chica de piel blanca como la nieve, con labios rojos como la sangre y el cabello negro como el ébano.
– Si, claro, Blancanieves, ¡no te fastidia! ¡Y por qué no mejor Caperucita Roja!
– Pues venga, Caperucita Roja
– Vale, vale, eso no lo tenemos claro. Pero en cualquier caso habrá princesita así que necesitamos un príncipe
– Un príncipe y un baile en el que se reúnan todas las jóvenes casaderas del reino para que pueda encontrar esposa…
– ¡Si, claro y que aparezca un hada madrina, una calabaza y un zapatito!
– Anda, déjate de cuentos y vamos a trabajar en la colección.
Sincerely. Adela Leonsegui*
Fotografías Vogue.es
Brillante, Adela, muchas felicidades, ni los modistos lo hubieran hecho mejor!
Gracias Queta!, sobre todo ha sido muy divertido imaginar la conversación.
Simplemente genial.
Nos haces descubrir cosas que los demás no alcanzamos a imaginar.
Gracias Miguel, pero a veces las cosas se descubren solas
Que bonito que bien escrito que bien hilado que cariño en ello…..
Gracias Alicia. Ya te puedes imaginar que me creía completamente la conversación entre los dos diseñadores.