EXCESIVO BALMAIN
Publicado: lunes 28, enero 2013 Archivado en: home, moda | Tags: Balmain prefall 2013/2014, Diana Vreeland, Harper's Bazaar 3 comentariosUna fotografía extraordinaria en una salita excesiva de una mujer excelsa: Diana Vreeland.
Fue la primera editora de moda de la era moderna: poderosa y respetada, transformó las revistas de moda que pasaron de ser una sarta de consejos a un auténtico espectáculo. Editora en Harper’s Bazaar (I love it!) durante casi 30 años y directora de Vogue durante casi 10, fue calificada de despótica, aunque quienes la conocían bien la veían de otra manera. Richard Avedon la definió así: “Lo que presentaba no era lo que era. Prefería ser percibida como frívola. Trabajaba como un perro, pero no quería que se supiera. Vivió para la imaginación, regida por la disciplina, y creó una profesión nueva. Vreeland inventó la editora de moda. Antes eran señoras de sociedad que les ponían sombreros a otras como ellas”.
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UN JARDÍN EN EL ESTUDIO DE VALENTINO
Publicado: domingo 27, enero 2013 Archivado en: home, moda | Tags: alta costura, desfiles paris, primavera/verano 2013, valentino Deja un comentarioPara hacer una colección de primavera/verano un diseñador se puede dar una vuelta por un jardín y encontrar inspiración en colores, degradados, texturas e incluso flores.
Imagino a los «Valentino» (Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli) buscando la iluminación mientras pasean por uno de esos jardines de principios del siglo XX, atravesar la verja de forja llena de filigranas, ver a un lado una celosía por la que trepan las plantas, encontrar por el camino flores pequeñas, algunas diminutas, otras enormes, especies innombrables, llamativas unas, discretas otras, blancas o rojísimas, tan distintas unas a otras y tan inspiradoras.
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LOS VESTIDOS DE SCARLETT
Publicado: jueves 24, enero 2013 Archivado en: home | Tags: alta costura, lo que el viento se llevó, primavera/verano 2013, Ulyana Sergeenko 6 comentariosEn su desfile de alta costura para la primavera/verano de 2013 la rusa Ulyana Sergeenko hace un recorrido por una película que cuenta la historia de una bellísima, rica y orgullosa joven, admirada por todos y todas, caprichosa y egoista, enamorada del hombre que se ha comprometido con su prima. En una fiesta en «los doce robles» conoce a un simpático, cínico y apuesto vividor arrogante y aventurero, que sólo piensa en sí mismo, que lo único que desea es hacerse rico y, desde ese mismo día, conquistar el corazón de la hermosa Scarlett.
Ella, está claro, es Scarlett O’Hara, una mujer que sabe manejar a los hombres a su antojo. Está enamorada de Ashley Wilkes y hará todo lo que esté en su mano para conseguir su amor, pero él acaba casándose con Melanie Hamilton. Ella es lo más parecido que tiene Scarlett a una amiga aunque Melanie no sepa que ella no la soporta por estar casada con el hombre que ama. Melanie ve siempre el lado bueno de las personas y piensa que Scarlett no es tan frívola ni indeseable como muchos piensan.
El mundo alegre y despreocupado de fiestas, bailes y banquetes en el que vive desaparecerá al estallar la Guerra de Secesión. Scarlett viaja a Atlanta acompañada de su esclava Prissy y en la ciudad se instala en casa de su tía política Pittypat junto con Melanie. Ambas empiezan a trabajar de enfermeras voluntarias para atender a los heridos de guerra del ejército confederado. Mientras Scarlett a lo hace a disgusto, Melanie es amorosa y atenta con los soldados pues piensa que cualquiera de ellos podría ser su marido.
Pasa el tiempo y en una fiesta para recaudar fondos para la causa rebelde confederada, se reencuentra con Rhett Butler. Se hacen amigos y empiezan a salir juntos, a ir a fiestas, incluso Scarlett piensa que podría estar enamorada de él, aunque luego se niega esa posibilidad, hasta que se llena de celos cuando descubre que Rhett tiene una relación con Belle Watling, la prostituta más famosa de la ciudad.
Atlanta es ocupada por el ejército yanqui, así que después de nacer el hijo de Ashley y Melanie, Scarlett manda a buscar a Rhett y le pide ayuda para escapar. Tras un terrible viaje, exhaustos y aterrados llegan a «Tara» y descubren que la casa no ha sido quemada, pero sí saqueada, casi todos los esclavos han huído y además la madre de Scarlett, Ellen, murió de tifus el día antes de su llegada.
Comienza para Scarlett una dura lucha por sobrevivir. Se convierte en la matriarca, en la jefa de la casa y de la familia, trabaja incansablemente en el campo y obliga a los demás a trabajar tan duro como ella, su personalidad se fortalece y su comportamiento se vuelve cruel y despótico con el único objetivo de salvar a todos del hambre.
Terminada la guerra, los impuestos sobre la plantación de «Tara» alcanzan cifras imposibles y las tierras corren el peligro de ser embargadas. Scarlett acude a Ashley, quien le sugiere que la única persona rica que conoce es Rhett Butler, así que decide utilizar sus encantos para seducirlo y hacer que se case con ella o, sí no lo consigue, convertirse en su amante, pero de cualquier modo conseguir el dinero para salvar a «Tara» y sacar a su familia de la pobreza. Para ello se fabrica un vestido elegante con unas viejas cortinas y se acicala en exceso para evitar que Rhett sospeche que su único interés es su dinero. Rhett está en la cárcel y casi cede a sus encantos, pero en un torpe descuido, Scarlett confiesa sus problemas económicos y tras una discusión, herida y furiosa, se va.
Con artimañas consigue casarse con el viejo Frank Kennedy, de quien su hermana ha estado siempre enamorada y a quien ella desprecia. Se hace cargo de la dirección de los negocios de su marido y consigue hacer mucho dinero. Tras muchos engaños y mentiras, el marido de Scarlett fallece y el día de su entierro Rhett le propone matrimonio, proposición que, a pesar de la oposición de todos, ella acepta de buen grado. La luna de miel es un derroche de riqueza, ostentación y excesos. Rhett la introduce en el mundo de sus amigos ricos de Nueva Orleans, tratando a Scarlett como a una niña consentida.
Scarlett se queda embarazada y da a luz a Eugenia Victoria, a la que todos llamarán Bonnie Blue. Por el cumpleaños de Ashley, Melanie organiza una fiesta sorpresa y pide a Scarlett que lo distraiga en el almacén de madera mientras ella termina los preparativos, entonces entre Scarlett y Ashley se sucede una escena que se presta a ser malinterpretada y que es observada por India (la hermana de Ashley) quien se encarga de que sea conocida por todo el mundo. Rhett y Scarlett tienen una tensa discusión que termina violentamente en el dormitorio de ambos, y aunque al principio Scarlett se resiste, termina cediendo y entregándose con placer al deseo sexual que le produce la agresiva conducta de Rhett.
Después de esa noche Rhett se marcha sin saber que ella se ha vuelto a quedar embarazada. Cuando su marido vuelve, en una nueva discusión le cuenta que está embarazada pero por accidente sufre un aborto que pone en peligro su vida. Rhett se culpa de la desgracia de Scarlett y decide regresar junto a ella, pero su comportamiento ha cambiado y la relación entre ambos sólo se puede calificar de cortés, pero al mismo tiempo ambos son felices con su única hija Bonnie. Nuevas desgracias aparecen en el destino del matrimonio: Bonnie fallece de un trágico accidente mientras trataba de saltar una valla con su caballo y luego Melanie enferma gravemente y también muere.
Rhett dice a Scarlett con palabras hirientes que ahora ella puede tener a Ashley con la bendición de la difunta Melanie (ésta pidió a Scarlett que velara por él) y le dice que ahora ella se puede divorciar para casarse con Ashley. Scarlett grita que no, que está equivocado, pero Rhett se muestra indiferente. Él dice que la confesión de amor de ella llega muy tarde, que piensa marcharse. Scarlett le implora preguntándole: «Si tú te marchas, ¿qué va a ser de mí?», a lo que Rhett le responde con suave indiferencia: «Francamente querida, me importa un bledo». Scarlett está segura de que logrará atraer de nuevo a Rhett, irá a «Tara» para pensar en cómo recuperarlo porque, como dice la legendaria frase final de Scarlett, «…después de todo, mañana será otro día».
Siendo la diseñadora rusa y después de este historión no puedo evitar añadir otra gran frase, la primera de otro novelón, Ana Karenina: «Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada». Leon Tolstoi dixit.
Sincerely. Adela Leonsegui*
fotografías de vogue.es
RETRATO DE YVES POR SLIMANE
Publicado: lunes 21, enero 2013 Archivado en: hombres, home, moda | Tags: autum/winter, desfile otoño/invierno 2013-2014, HEDI SLIMANE, Saint Laurent, yves saint laurent 11 comentariosAyer fue el último día que en París se exhibían las propuestas de otoño/invierno 2013/2014 para hombre, ya ha empezado la Haute Couture (me froto las manos), pero antes de entrar en faena tengo que hablar del desfile de Saint Laurent.
A Hedi Slimane se le critica por «slimanizar» (me acabo de inventar la palabra pero es muy gráfica) todo lo que toca, pero entiendo que esa es la labor de un director creativo en una casa de moda, de lo contrario bastaría con ir tirando de ayudantes y ayudantes de ayudantes para sacar adelante las colecciones pues son los que han aprendido de los maestros y nada nuevo van a aportar que no sea lo que ellos les han enseñado, así todo seguirá igual por siempre jamás. Pero si pones al frente a alguien con un sello evidente, más aún en el caso de la moda para hombre, entiendo que la firma pretende que se note la marca de quien la dirige, que se lo lleve a su terreno, que haga las cosas a su manera.
Y sí, en el desfile de ayer Hedi Slimane está presente en cada salida, en cada roto y en cada descosido. Volvemos al skinny, al flaco flaquísimo, escuálido y casi esquelético hombre, porque fue lo que dió nombre a Slimane en Dior, porque lo hace muy bien y porque, probablemente, eso sea lo que quieren de él en Saint Laurent.
Un desfile marcado por la silueta slim, en negro oscuro, en negro noche, en negro negrísimo…
…aunque con ciertas concesiones al color, al color gris oscuro casi negro en forma de traje de rayas
Pero también al rojo, al blanco, a los pantalones vaqueros, a los cuadros, a las rayas, a los estampados y al leopardo. A los setenteros tejidos de punto hechos a mano, a las beisboleras y a la piel: a la que cubre y a la que se descubre por las rajas y los boquetes de los pantalones.
Como novedad, el blanco abrigo de pelo de armiño…
… y algunas chicas en el casting, la señal inequívoca del carácter unisex que quiere dar a la ropa que diseña. Nada es casual: ellas compran mucho para ellos y si además pueden usar la ropa que les compran, tanto mejor.
Seguramente dirán que es egocéntrico, que se ha hecho un homenaje a sí mismo, que el desfile es idéntico a lo que ya hizo para Dior homme en 2007, puede ser; que la marca Slimane está más presente que la marca Saint Laurent, no lo pongo en duda, pero igual nadie se plantea que es el mejor retrato que, en su primer desfile para hombre en la casa, puede hacer del propio Yves:
el flaco entre los flacos
y de negro, siempre de negro
Repito, nada es casual.
Sincerely. Adela Leonsegui*
fotografías de wwd
VESTIDAS DE LLADRÓ
Publicado: domingo 20, enero 2013 Archivado en: home, moda, mujeres | Tags: Berlín Fashion Week, designer for tomorrow, Leandro Cano Deja un comentarioLeandro Cano es un jienense que triunfa en Berlín. El pasado mes de julio ganó el premio «designer for tomorrow», un concurso de jóvenes diseñadores patrocinado por Marc Jacob, gracias al cual ha podido presentar su colección «Animas» en la Fashion Week de Berlín.
Dice Leandro Cano que se inspira en las imágenes de su infancia, y yo añado que de la suya y de la de todos lo que hemos convivido en España con la cerámica de los años 70: las lámparas con flores, los caballitos blancos, los cisnes, los perros… y, por supuesto, el mundo Lladró.
La cerámica de Lladró dió un giro a su imagen cuando fichó al diseñador Jaime Hayón, pero lo cierto es que en el imaginario de la mayoría de la población lo que perdura es la idea de una cerámica blanca y muy afectada, figuritas cursis de enamorados, bailarinas, mariposas, flores, madres, pastorcitas y otras alegorías del remilgo.
Viendo el desfile me parece un milagro, pues utilizando el mismo lenguaje consigue decir algo muy distinto. Es moderno, atrevido, osado, fresco, divertido, nuevo, desprovisto de cualquier tipo de caspa y casi tan insolente con la cerámica como en su día lo fue el propio Hayón.
Plástico, piel, lana, algodón, seda y cerámica en blanco, rojo y flores. Formas impensables, volúmenes imprevistos, jarrones imposibles.
Un desfile soberbio, una fábula, un cuento, una leyenda con criaturas sobrenaturales incluidas, que da sentido al título de «designer for tomorrow».
Enhorabuena.
Sincerely. Adela Leonsegui*