LA CONQUISTA DE TU OESTE

Sabemos que los vaqueros eran esos hombres rudos, fuertes, sucios y armados, a pesar de Jon Voight en Cowboy de Medianoche, que se cargaban indios a diestro y siniestro, porque así nos lo han contado repetidamente las películas que narran la conquista del Oeste americano.

Yo, ya lo he dicho en otras ocasiones, siempre estuve de parte de los indios porque, en primer lugar, esas no son maneras y, en segundo lugar, porque el look del indio siempre me pareció divino, aunque las botas de cowboy…

bota cowboy de serpiente. Zara 2012

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bota cowboy de pitón. Zara 2012

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bota cowboy piel roja. Zara 2012

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bota cowboy de pitón. Zara 2012

bota cowboy de pitón. Zara 2012

bota cowboy de piel oro. Zara 2012

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La conquista del Oeste dió lugar al llamado Mito de la Frontera mediante valores como la búsqueda de oportunidades, la aplicación de soluciones prácticas, la actitud enérgica ante las dificultades, la capacidad de innovación y el esfuerzo orientado al progreso, lo que aquí nos han vendido, también en miles de películas, como «el sueño americano», la lucha para cambiar tu futuro, no rendirte en el intento a pesar de las complicaciones y conseguir el final feliz, tu gran triunfo.

Un buen propósito, calzarme mis botas y conquistar mi Oeste

En Fort Worth, Texas, existe el El National Cowgirl Museum and Hall of Fame (El Museo Nacional de la Vaquera y el Salón de la Fama) cuya declaración de intenciones, expresada en su página oficial, es que el Museo honra y celebra a las mujeres del pasado y del presente, cuyas vidas ejemplifican el valor, la resistencia y la independencia que ayudó a dar forma al Oeste americano y fomenta el aprecio de los ideales y el espíritu de independencia que inspiran.

Esa no es la historia de esta parte del mundo pero tenemos otras muchas, sin Museos que lo recuerden, de lucha, supervivencia, de triunfos o derrotas, de guerras y posguerras, de mujeres invencibles, heroicas, arrolladoras, luchadoras y conciliadoras, que nos han salvado, protegido, amado y cuidado cuando han estado vigorosas y cuando les han fallado las fuerzas. Con suerte mañana cenaremos con ellas o, en caso contrario, las echaremos de menos.

Sincerely. Adela Leonsegui*