PINPANPUNK
Publicado: viernes 26, abril 2013 Archivado en: home, moda | Tags: Alexander McQueen, An Vandevorst and Filip Arickx, Andrew Groves, Ann Demeulemeester, Anna Sui, Azzedine Alaïa, Christophe Decarnin (Balmain), Christopher Bailey (Burberry), Christopher Kane, Domenico Dolce and Stefano Gabbana (Dolce and Gabbana), Franco Moschino, Gareth Pugh, Haider Ackermann, Helmut Lang, Hussein Chalayan, Jean Paul Gaultier, Jean-Charles de Castelbajac, Jeremy Scott, John Galliano, Jun Takahashi (Undercover), Justin Thornton and Thea Bregazzi (Preen), Karl Lagerfeld (Chanel), Kate and Laura Mulleavy (Rodarte), Malcom McLaren, Marc Jacobs, Martin Margiela, MET, Metropolitan Museum of Art de Nueva York, Miguel Adrover, Nicolas Ghesquière (Balenciaga), Punk: Chaos to Couture, Ramones, Rei Kawakubo (Comme des Garçons), Riccardo Tisci (Givenchy), Rick Owens, Russell Sage, Sex Pistols, Shelley Fox, Stephen Sprouse, The Clash, Thierry Mugler, Thom Browne, Viktor Horsting and Rolf Snoeren (Viktor & Rolf), Vivienne Westwood, Zandra Rhodes, Zowie Broach and Brian Kirkby (Boudicca) Deja un comentarioEn una misma imagen Sid Vicius (Sex Pistols) y una creación de Karl Lagerfeld (Chanel). El Punk, la antimoda, el hazlo tú mismo a coste cero junto a la alta costura, la hecha a medida a precios astronómicos.
La próxima exposición del Metropolitan Museum of Art de Nueva York (MET), tiene por título Punk: Chaos to Couture (Punk: el caos de la costura). Se trata de la mezcla de dos conceptos aparentemente contrapuestos si bien la realidad ha demostrado que la costura lleva años bebiendo del punk, aunque quizás sería más correcto decir que lo hace de su estética, de los estereotipos, en ningún caso de su filosofía.
Un concierto de Sex Pistols y la pareja formada por Vivienne Westwood y Malcom McLaren bastaron para sentar las bases de la estética punk. Resulta curioso que diseñadora y mánager fueran parte del germen de un movimiento que se caracteriza por despreciar la moda, los medios alternativos de edición y el copyright. Pero fuera o no la intención de los primeros punks, Ramones, Sex Pistols o The Clash, lo cierto es que la herencia estética pasa, además de por las crestas, por imperdibles, clavos, pinchos y tachuelas.
Camisas y camisetas agujereadas, rasgadas, rotas, como si una legión de fans se hubiera tirado a por el artista o a por un pedazo suyo que guardar como recuerdo.
El body piercing, agujerear, perforar y atravesar partes del cuerpo con objetos para modificar su aspecto, se convirtió en símbolo punk, una manera de expresar inconformismo y el deseo de infringir las normas establecidas. En los 70’s la fotografía de un joven con la mejilla atravesada por un imperdible dió la vuelta al mundo, hasta entonces, en occidente, sólo se perforaban las orejas de las niñas.
Los tattoos, que ahora se han democratizado e incluso «chonizado», fueron parte del uniforme punk. Firmar sus consignas en su cuerpo es la mejor manera de recordarlas para siempre.
Y, por supuesto, el pelo. Cardados, rapados, pelos de punta y crestas mohicanas son algunas señas de identidad que, como arquetipos, ha dejado este movimiento.
La gala del día 6 de mayo estará dirigida por RiccardoTisci, director creativo de la firma Givenchy, cuya última colección de alta costura hizo un homenaje al piercing más descabellado y por la actriz Rooney Mara cuya imagen de punky, como Lisbeth Salander, cambió para siempre el aspecto que tenía de mujer anodina por otro mucho más interesante.
Cien diseñadores formarán parte de la exhibición que estará dividida en seis apartados: Rebel Heroes, examinará los inicios del punk en la moda, Pavilions of Anarchy y Elegance expondrán ejemplos del punk en la alta costura, D.I.Y. Style analizará el uso de materiales reciclados, La Mode Destroy reunirá las piezas deconstruidas que tuvieron sus orígenes en la rebeldía y Punk Couture será el espacio que dé cabida a las prendas con elementos representativos: púas, cadenas, imperdibles, cierres, seguros, candados y navajas en sustitución de los adornos más convencionales.
Una exposición que derriba mitos como quien, con una pelota, juega al pinpanpum.
Sincerely. Adela Leonsegui*