DE MODERNOS Y BELLEZA ANTERIOR
Publicado: miércoles 3, abril 2013 Archivado en: home, moda | Tags: armas de mujer, curt kobain, Flashdance, grunge, hipster, hombreras, Jennifer Beals, Melanie Griffith, Miami Vice, modernos, nirvana, Sonny Crockett 2 comentariosSer moderno, ese tipo de moderno que sigue las tendencias, además de ser de valientes es una de las cosas más antiguas de la historia.
Lo que nos salva de cuando éramos más jóvenes es sólo eso, la juventud. Imaginar nuestras caras lozanas y sin arrugas, a las que adoro por cierto, nos trae un recuerdo muy mejorado de cómo en realidad éramos, no solo nosotros sino todos los demás. Luego aparece alguien que guarda nuestro pasado gráfico en un cajón y no podemos por menos que pensar ‘¡ay madre, qué pintas!’
El moderno pertenece a un tiempo determinado y para mantenerse en cada actualidad el reciclaje debe ser constante.
Si se quiere ser moderno no se puede bajar la guardia, aunque no seas capaz de crear la tendencia, tampoco te puedes incorporar a ella cuando la moda haya sido asumida por la masa, ese es el momento de abandonarla, cuando se ha convertido en moda. Es, por tanto, demasiado trabajoso ser moderno para que dure tan poco tiempo, aunque por fortuna la moda pasa de moda.
Es curioso que aquello que nos parecía lo más se pueda convertir en lo peor en muy poco tiempo.
El peinado de Alex Owens, que nos hacía tan sexies como a Jennifer Beals en ‘Flashdance’, la chaqueta de Tess, la Melanie Griffith de ‘Armas de mujer’, que nos convertía de inmediato en ejecutiva agresiva o el pantalón que llegaba más allá de la cintura y que tan atractivo hacía a Sonny Crockett en ‘Miami Vice’, en pocos años fueron sustituídos por peinados, chaquetas y pantalones andróginos, con los que por fin, ahora sí, nos sentíamos sexies, ejecutivas y atractivas.
Pero claro éstos, poco después, fueron sustituidos por el ‘grunge’, lo que se podría traducir en un hippismo cutre revisitado, que además de hacer que Curt Kobain viviera en nuestro armario, nos hacía sentir sexies y atractivas, esta vez ya no queríamos ser ejecutivas sino cantantes, compositoras y guitarristas de ‘Nirvana’.
Luego vinieron la moda ‘yonki’, los japoneses, los de amberes y muchas modas más que fueron transformando nuestro vestuario. El caso es que cada una de ellas povocó en su momento los mismos efectos positivos en nuestra autoestima que cualquiera de las anteriores.
Últimamente parece que se ha pasado de moda ser moderno, ahora lo más es ser ‘hipster’.
Se supone que el ‘hipster’ es una subcultura contemporánea con ciertos códigos estilísticos, entre otros se caracteizan por su aspecto descuidado, gafas de pasta y, en los chicos, frondosa barba; además tienen claras sus preferencias en música y cine independientes, por dar algunas pautas. El ‘hipster’ huye de la cultura de masas y de lo que se considera moderno pero, curiosamente, adopta las modas antes que el resto y una vez que esa tendencia se convierte en moda, la abandona para buscar otra. Es decir, es un moderno de toda la vida.
Ser ‘hipster’ ha empezado a convertirse en cultura de masas así que, tal vez, a los auténticos les ha llegado el momento de dejar de serlo y convertirse en otra cosa, no les pesará cuando pase el tiempo, estoy convencida. Les deseo mucha suerte en el camino de la modernidad, ese que lleva siglos existiendo y que ellos creen que han inventado negando que lo son.
Sincerely. Adela Leonsegui*
Fotografías de vogue y gentlmanhitstown.blogspot.com
Yo pienso que, por lo general, los miembros de cualquier tribu yerran en el afán de considerarse únicos y especiales. Ser realmente individualista implica ser inclasificable. Me cuesta creer que alguien pueda cumplir con todos los clichés de un, en este caso, hipster, y no quebrantar ninguna filia (por temor al rechazo de su grupo). ¿Te imaginas? «Ufff…M83 en concreto me cansa, prefiero a Los Amaya». Desde el momento en que caen en esa transigencia por ser aceptados se pierde el individualismo del que presumen. Que estoy de acuerdo contigo en que son contradictorios, vamos.
Jajaja, Los Amaya, Los Chichos, Los Chunguitos! con solo nombrarlos dejaríamos a un hipster en KO